martes, 20 de junio de 2017

Candace Tiara Elmore nació el 19 de noviembre de 1989 en Lincolnton, Carolina del Norte, Estados Unidos. A la edad de 5 años debido a problemas en el matrimonio de sus padres, ella y sus hermanos fueron separados. Sin embargo Candace sería adoptada en 1996 por Jeane Elizabeth Newmaker una enfermera  soltera, desde entonces su nombre sería Candace Elizabeth Newmaker.

Lamentablemente la menor ya se encontraba afectada por el maltrato y agresión al que se había visto sometida desde pequeña por las peleas entre sus padres, razón por la que su comportamiento iba de mal en peor. Tenía constantes episodios de ira y gustaba de jugar con cerillas, incluso Jeane comenzó a quejarse del disfrute de la infante al torturar animales.

Al intentar buscar una solución para el problema, Jeane optó por someter a su hija adoptiva a un tratamiento conocido como terapia de renacimiento el cual tristemente no soportó. De acuerdo con los argumentos detrás de esta pseudoterapia, para que este proceso de apego tardío tenga éxito, el niño debe  primero ser sometido a la "confrontación" y la "restricción" físicas con el fin de liberar la ira por abandono supuestamente reprimida.

El proceso se repite durante el tiempo que sea necesario, horas, días, incluso semanas, hasta que el niño esta agotado física y emocionalmente y reducido a un estado "infantil". Entonces los padres acunan, mecen, y dan biberón al niño, implementando un "reapego". Esto sería como tomar un pato de plena madurez e intentar reducirlo de nuevo a su etapa de patito a través de limitaciones físicas y emocionales, y luego ver si vuelve a tener el apego por su madre. Ese es el argumento que querían hacer pasar como "teoría".


Jeane y Candace viajaron a Evergreen Colorado para llevar a cabo la terapia que duraría 2 semanas con el psicólogo Connell Watkins. El tratamiento se basaba en envolver a la infanta en unas sabanas inmovilizando completamente su cuerpo y sólo dejando un pequeño espacio entre sus orificios nasales para poder respirar. Esto emulaba el momento en que el bebé se encuentra en el vientre de la madre.

La intención del proceso era hacer un tipo de reinicio en el cerebro de la niña para que ésta abandonara sus pensamientos de odio y fueran sustituidos  por el cariño que formaría con el tiempo junto con Jeane.

El 8 de abril del 2000 la niña fue sometida al tratamiento donde 3 personas además de Connell fueron participes en el terrible acto. Después de paralizar completamente a Candace, los 4 individuos comenzaron a someter presión contra su frágil cuerpo a través de unas almohadas la cuales le impedían el respirar de manera normal (un peso combinado de casi 317 kg) para que pudiera "renacer". Se realizo una grabacion de todo el proceso para dar fe del "buen funcionamiento" de la terapia.

El estremecedor material actualmente es difícil de encontrar en internet, sin embargo existe una transcripción de los diálogos grabados en aquella sesión que narra perfectamente el horror que vivió la indefensa victima.
 
Ponder le dijo a Candace que era "una pequeña bebe" dentro del útero, ordenándole "salir de cabeza" y "empujar con los pies."

En respuesta, Candace gritó, "¡No puedo respirar, no puedo hacerlo! Alguien está encima de mí. ¡Quiero morir ahora! ¡Por favor! ¡Aire!"

De acuerdo con la pseudoteoría del tratamiento de apego, la reacción de Candace era un signo de su resistencia emocional; que necesitaba más confrontación para alcanzar la rabia necesaria para "romper y atravesar" la pared y lograr la curación emocional. Poniendo en práctica este idiota argumento, Ponder amonestó a la niña: "Vas a morir". Candace rogó: "Por favor, por favor, no puedo respirar." Ponder dio instrucciones a los otros para que pusieran más "presión en la parte superior," bajo la premisa de que los niños con trastorno de apego exageran su angustia.
 
Jeane Elizabeth Newmaker
Candace vomitó, y luego exclamó "Tengo que hacer caca." Su madre dijo: "Yo sé que es difícil, pero te estoy esperando."

Después de cuarenta minutos de esta tortura Candace se quedó en silencio. Ponder reprochó gritando "¡Derrotista, derrotista!" Alguien bromeó acerca de realizar una cesárea. Después de treinta minutos más de silencio, Watkins comentó con sarcasmo: "Echemos un vistazo a esta imbécil y veamos lo que está pasando, ¿hay una niña en alguna parte? Allí estás, acostada en tu propio vómito... ¿Estás cansada?" Candace Newmaker no estaba cansada; su silencio se debía a que ya estaba muerta.

Un año después de la muerte de Candace, Wattkins y Ponder fueron juzgados y condenados por abuso infantil que resultó en la imprudente muerte de Candace, ambos con una condena de 16 años. La madre adoptiva de Candace, Jeane Newmaker, se declaró culpable de negligencia y fue condenada a cuatro años de sentencia suspendida, después de esto los cargos se borraron de su expediente. Brita y Jack "los padres adoptivos terapéuticos" de Candace, fueron condenados por abuso de menores por negligencia criminal y recibieron diez años, con libertad condicional y 1000 horas de servicio comunitario, gracias a un acuerdo con el fiscal.Wattkins Salió de prisión en 2008, bajo "supervisión intensa", teniendo prohibido todo contacto con niños  y trabajo terapéutico, sólo cumplió siete años de su sentencia inicial de 16.

Este caso inspiró la ley Candace en los estados de Carolina del Norte y Colorado, que prohíbe las representaciones peligrosas de los renacimientos. Asi como relatos ficticios de por lo menos tres dramas de televisión. Un episodio de CSI: Investigación de la Escena del Crimen ("Overload,Sobrecarga"  temporada 2, episodio 3) habla de un adolescente muriendo mientras "renace" para su madre. Otros dos relatos eran misterios de asesinato en La ley & el orden: Unidad de Víctimas Especiales, episodio  "Jaula" y en La ley & el orden episodio "Nacido de nuevo".