jueves, 20 de marzo de 2014

El vuelo 401

Estamos en la noche del 29 de Diciembre de 1972, en los cielos de la Florida en los Estados Unidos se acerca en maniobras de aterrizaje un avion de fuselaje ancho, se trata de un L-1011-385-1 TriStar 1, aparato de tres motores a reaccion al servicio de la aerolinea Eastern Airlines.

Está por llegar a su destino final que es el aeropuerto internacional de Miami, en Miami, Florida procedente del aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York, viene cubriendo el vuelo 401.

A los mandos del aparato cuya matricula es la N310EA y bautizado como Whisperliner (Transporte Susurrante) esta el capitan Robert Loft de 55 años de edad, y con mucha experiencia volando para Eastern, junto a el va su primer oficial Albert "Bert" Stockstill y como ingeniero de vuelo va Donald Repo, a bordo van 163 pasajeros atendidos por 10 sobrecargos, todos ya estan listos en sus asientos para el aterrizaje.

El control aereo de Miami ya le ha dado instrucciones al vuelo 401 para la aproximacion final a la pista de aterrizaje, son las 11:32 de la noche hora local, el capitan ha hecho disminuir la velocidad del avion y lo coloca en velocidad de aproximacion final, todo va en orden, hasta este momento.

Se da la orden para que el tren de aterrizaje sea bajado, éstos bajan y las luces indicadoras en la cabina muestran que han bajado los trenes principales pero hay algo, el de proa o nariz no se enciende, señal de que no está asegurado bien para el aterrizaje.

Alli comienzan los ultimos minutos de vida del vuelo 401, la tripulacion empieza a tratar de dilucidar por qué esa luz no enciende, y no se van a arriesgar a intentar un aterrizaje sin uno de sus trenes, asi que el capitan Loft ordena al ingeniero de vuelo Repo que vaya a la parte baja de la cabina en donde se halla la seccion de aviónica o partes electronicas del avion, la intencion era que confirmara de manera visual si el tren delantero estaba abajo.


Entre tanto el capitan habia avisado a Miami que tenian problemas con el indicador del tren delantero y pidio se le autorizara vuelo en circulos a lo cual el control terrestre accede, el aparato pues empieza a describir circulos amplios en el espacio aereo mientras tratan los pilotos de arreglar el problema.

El aparato se desplazó a los pantanos de los Everglades, en cabina de mandos los pilotos literalmente habian desbaratado el pánel de controles para averiguar por qué la luz del tren delantero no funcionaba, y en esa maniobra hicieron algo fatal, al parecer movieron el control de altitud y tambien el piloto automatico, y no se dieron cuenta de eso.

El avion empezó a descender de manera controlada pero inadvertida, y en medio de la imensa oscuridad los pilotos nunca se enteraron que se estaban yendo derecho a los Everglades, en cabina el capitan Loft movia la palanca del tren delantero una y otra vez, no podia creer que la luz indicadora de ese artefacto no encendiera, pero hubo algo que nunca hizo, preguntar si se escuchaba el tren al bajar.


Maniobra del vuelo N401
Los ruidos de los trenes al bajar y al subir siempre se escuchan en la cabina de pasajeros, una de las sobrecargos sobrevivientes, Trudy Smith, declararia que ya habia dado las indicaciones a los pasajeros para que enderezaran sus asientos y se abrocharan los cinturones de seguridad para el aterrizaje, escuchó que el tren delantero bajó, pero luego lo escuchó subir y bajar una y otra vez, se inquietó, algo andaba mal.

El ingeniero de vuelo Repo habia vuelto a cabina sin poder ver si el tren ya estaba bajado en su sitio y entonces sucede lo increible, suena la alerta de baja altitud, los pilotos se miran sorprendidos, aqui parte del desesperado dialogo antes del impacto:

--Sonido de alertas de altura.
---Primer oficial Stockstill sorprendido: Oye, algo le hicimos al altimetro.
---Capitan Loft incrédulo: ¡¿Qué!?.
---Primer oficial Stockstill: Aún estamos a 2000 (pies de altutid) ¿no?.
---Capitan Loft: ¿Pero qué pasa aqui?...
---Sonido de los motores en plena aceleracion.
---Sonido de impacto y fin de la grabacion.

En medio de la negrura de esa noche el Transporte Susurrante se habia estrellado.


Un testigo que estaba cazando ranas en el pantano declararia despues que vió cómo volaba muy bajo el aparato antes de estrellarse a poca distancia, temiendo lo peor se acercó tratando de ayudar, y al bajarse de su lancha pantanera sintió en sus piernas mucho ardor, era el combustible regado por el avion, aún asi buscó supervivientes y trató de que estuvieran lo mas cómodos posible.

En el control de Miami la señal del vuelo 401 se habia desvanecido, ante lo peor se despacharon helicopteros de busqueda, y pronto dieron con los restos del aparato.


La noticia era estremecedora, habian muerto de un plumazo 101 personas, entre ellas los pilotos.

La National Transportation Safety Board (NTSB o Buró Nacional de Transporte y Seguridad) se hizo cargo de las investigaciones, aquel se habia convertido en el primer accidente aereo que involucraba a un aparato de fuselaje ancho en la historia de la aviacion moderna y el primero del modelo L-1011, la labor se antojaba titánica.

Luego de que se rescatara a los sobrevivientes (fueron 75) los investigadores rescatan las grabadoras de voz de cabina y de datos de vuelo, fue en la segunda que hallaron que el piloto automatico habia sido desactivado. Buscando mas escucharon la de voz de cabina y notaron que los pilotos no se dieron cuenta de que no tenian control de altitud hasta unos momentos antes del impacto al sonar las alertas, con lo cual se llegó a la triste conclusión que el haberse distraido con la luz indicadora del tren delantero fue su perdición, esa luz fue hallada entre los restos del avion y se pudo comprobar que nunca iba a encender, estaba quemada, y los pilotos no lo sabian.

Otra causa que los investigadores tomaron como punta de lanza para culpar a la tripulacion de cabina es el hecho de que jamás preguntaron a las sobrecargos cómo se escuchaba el tren de aterrizaje, si acaso sonaba como de costumbre o tenia problemas, esto es así dado que la sobrecargo sobreviviente Trudy Smith declaró que efectivamente, habia escuchado bajar ese tren, para luego oir el sonido de ese tren subir y bajar varias veces, concluyendo así que los pilotos no estaban seguros de que ese tren sí estaba asegurado en posicion de aterrizaje.

Azafatas del vuelo 401

Algo tán sencillo se pudo haber hecho, era el hacer una pasada a baja altura y velocidad por los terrenos del aeropuerto y que gente en tierra pudiera ver si el tren delantero estaba bajado, quizá en medio de la distraccion de aquella luz indicadora esa idea fue algo que al capitan Loft jamás se le ocurrió.

El informa final de la NTSB fue lapidario: error del piloto.

La parte sobrenatural.

Dado que el informe final de la NTSB los declararia culpables, al menos dos de los pilotos, el capitan Loft y el ingeniero de vuelo Repo al parecer no han descansado en paz, existen insistentes rumores que perduraron hasta la desaparicion de la aerolinea en 1991.Se hablaba de apariciones fantasmales de estos pilotos en algunos vuelos de Eastern con destino a Miami y sólo a ese destino, pero la pregunta era ¿por qué aparecian estos hombres?.

La respuesta es algo incómoda, partes del aparato siniestrado se usarian para respuestos de otros L-1011 de la aerolinea y se creee que parte de ese encanto de aquellas almas atormentadas fue a dar a esos aviones.

El capitán Robert A. Loft y el ingeniero Donald L. Repo

Los extraños relatos sobre los fantasmales aviadores del vuelo 401 circularon en la comunidad de la aerolínea. Apareció incluso un informe sobre estos hechos paranormales en un número de la revista de la US Flight Safety Foundation de 1974. John G. Fuller, el exitoso autor de El Fantasma del Vuelo 401, llevó a cabo una investigación de las apariciones con la discreta ayuda de una parte del personal de la aerolínea que dio como resultado una buena cantidad de interesantes testimonios. Aunque Eastern Airlines rehusó discutir el asunto, los investigadores entrevistaron a numerosas personas que afirmaban haberse encontrado con la desdichada pareja en aviones L-1011. Tal y como se desprende de estos informe, Loft y Repo estarían dedicando su existencia póstuma a cuidar a los pasajeros y el personal de los aviones Lockheed.


Muchos testimonios proceden de personas con cargos de alta responsabilidad: pilotos, oficiales de vuelo, incluso del vicepresidente de Eastern Airlines quien parece ser que habló con un capitán que supuso que estaba a cargo del vuelo, reconociéndole posteriormente como Loft. Otros avistamientos resultan más convincentes porque se dieron con múltiples testigos. Un capitán y dos asistentes de vuelo afirmaron haber visto a Loft y hablado con él después del despegue tras lo cual se desvaneció. La experiencia les dejó tan aturdidos que cancelaron el vuelo.

Otro incidente ocurrió cuando uno de los aviones comerciales L-1011 montado con partes rescatadas del vuelo 401 se disponía a despegar. El ingeniero estaba a mitad de la inspección rutinaria que se efectúa antes del vuelo cuando Repo apareció y le dijo “no tienes por qué preocuparte por la inspección, ya la he hecho yo”.

Repo y Loft aparentemente no se contentan sólo con estar presentes en esos aviones. A menudo su estilo es mucho más práctico, particularmente en el caso de Repo. Aparte de aparecérsele a un ingeniero de tierra a quien aparentemente había estado asistiendo, hay un testimonio de una auxiliar que vio a un hombre con uniforme de ingeniero de vuelo, a quien más tarde reconoció como Repo, reparando el un horno de la cocina de a bordo. La insistencia del propio ingeniero de aquel vuelo de que no había estado arreglando el horno parece darle consistencia al relato.


Repo también fue visto en el compartimento bajo la cabina de mando por un ingeniero de vuelo que estaba comprobando un golpeteo que había escuchado.

En otra ocasión, Faye Merryweather, una auxiliar de vuelo, vio la cara de Repo observándola desde un horno en la cocina de a bordo del Tri-Star 318. Comprensiblemente alarmada avisó a dos de sus colegas, uno de los cuales, un ingeniero de vuelo, era amigo de Repo y le reconoció instantáneamente. Los tres escucharon a Repo advertirles: “cuidado con un fuego en este avión”. Al poco un motor se paró mientras despegaba de Mexico DF y momentos después perdía un segundo por un incendio. El avión aterrizó a salvo.

Otro incidente ocurrió cuando Repo se apareció a un capitán para decirle: “Nunca más habrá otro accidente. No dejaremos que ocurra”. Otra aparición ocurrió en el mismo avión en el aeropuerto de Newark. En este caso, cuando el avión se preparaba para partir, las auxiliares de vuelo se percataron de un pasajero adicional sentado en primera clase que llevaba un uniforme de capitán de Eastern Airlines. Cuando la azafata se dirigió al misterioso capitán no obtuvo respuesta. No tenía ningún registro de que hubiera un empleado de Eastern a bordo y llamó al capitán del avión desde la cubierta de vuelo para que se encargara de la situación. Cuando el capitán se inclinó para hablar con el misterioso empleado de Eastern se quedó de piedra y dijo: “Dios mío, es Bob Loft.” Al momento el misterioso capitán se desvaneció.

Los empleados de la aerolínea comenzaron a difundir rumores de apariciones, hasta el punto de que la dirección de Eastern tuviera que advertir a sus empleados de que podrían enfrentarse a un despido si se les sorprendía contando estas historias. Cualquier entrada al respecto en los diarios de abordo también sería eliminada.

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