viernes, 28 de noviembre de 2014

En mayo de 1972 un trabajador en una planta de procesamiento de combustible nuclear en Francia notó algo sospechoso. Él había llevado a cabo un análisis de rutina de uranio procedente de una fuente de mineral aparentemente normal. Como es el caso con todo el uranio natural, el material en estudio contenía tres isotopos— es decir, tres formas con diferentes masas atómicas: uranio 238, la variedad más abundante; uranio 234, el más raro; y el uranio 235, el isótopo que es codiciado porque puede mantener una reacción nuclear en cadena.

En otras partes de la corteza terrestre, los átomos de uranio 235 conforman solo el 0,720 por ciento del total. Pero en estas muestras, que venían del depósito de Oklo en Gabón (una ex colonia francesa en el África Occidental ecuatorial), el uranio 235 constituía sólo el 0,717 por ciento. Esa pequeña diferencia fue suficiente para alertar a los científicos franceses que algo extraño había sucedido. Análisis posteriores mostraron que el mineral de al menos una parte de la mina estaba muy por debajo de la cantidad normal de uranio 235: unos 200 kilogramos parecían haber sido extraídos - suficiente como para hacer media docena de bombas nucleares.


Suficiente como para hacer media docena de bombas nucleares.

Científicos de todo el mundo se reunieron en Gabón para explorar este fenómeno. Ellos encontraron que el sitio donde se encontró el uranio es un reactor nuclear subterráneo muy técnico más allá de las capacidades de nuestro conocimiento científico actual. Este reactor nuclear surgió hace 1,8 mil millones años y estuvo en funcionamiento durante unos 500.000 años. Los científicos investigaron la mina de uranio y los resultados se hicieron público en una conferencia de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Los científicos encontraron restos de productos de la fisión y desechos de combustible en varios lugares dentro del área de la mina.

Restos de productos del antiguo reactor nuclear.

Se estima que estos reactores nucleares han producido en el orden de los 1000 megavatios, comparable a una planta grande y moderna.En comparación con este enorme reactor nuclear, nuestros reactores nucleares actuales son mucho menos impresionante, meros aparatos primitivos. Los estudios indican que el reactor nuclear de la mina de uranio era de varios kilómetros de longitud. Sin embargo, para un gran reactor nuclear de esta índole, el impacto térmico con su entorno se limitaba a solo 40 metros (unos 131 pies) en todos los lados. Aún más asombroso, los residuos radioactivos aún no han migrado fuera del sitio de la mina. Se mantienen en su lugar por la geología de la zona.

Es necesario comprender que, lo que era tan increíble para todos, era que una reacción nuclear se había producido tal que el plutonio (un subproducto) fue creado y que la propia reacción nuclear se había "moderado", lo que ha sido por un largo tiempo el "santo grial" de la ciencia atómica. La habilidad para moderar la reacción significa que una vez se ha inició una reacción, uno era capaz de aprovechar la potencia de salida de una manera controlada, incluyendo el tener la habilidad para evitar la explosión y la liberación de toda la energía de una solo vez.

¿Producirse espontáneamente?

Frente a estos resultados, la comunidad científica considera que la mina es un reactor nuclear "natural". Ellos llegaron a la conclusión de que el mineral se habría enriquecido hace bastante, 1,8 mil millones años, para producir espontáneamente una reacción en cadena. Concluyeron además que el agua había moderado la reacción al igual que los reactores nucleares modernos utilizan varillas de grafito y cadmio para que sus reactores no vayan al estado crítico— y explosionen.
Dr. Glenn T. Seaborg
Sin embargo, el Dr. Glenn T. Seaborg, ex jefe de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos y Premio Nobel por su trabajo en la síntesis de elementos pesados, señaló que "para que el uranio se 'queme' en una reacción, las condiciones deben ser exactamente correctas. Es necesario agua o algún otro moderador para frenar los neutrones liberados mientras que cada átomo es dividido de modo que no se estén moviendo demasiado rápido como para ser absorbidos por otros átomos, manteniendo la reacción en cadena. Por otra parte, el moderador y el combustible deben ser extremadamente puros. Incluso unas pocas partes por millón de contaminantes, como el boro, 'envenenarán' la reacción, llevándola a un punto de interrupción. ¿Cómo podrían surgir las condiciones necesarias bajo tierra en circunstancias naturales?", dijo Seaborg en la revista Time en 1972.

Un nivel demasiado bajo para una reacción nuclear espontánea

Además, varios especialistas en ingeniería de reactores comentaron que en ningún momento en la historia geológicamente estimada de los depósitos de Oklo fue el mineral de uranio suficientemente rico en U-235 como para que una reacción natural haya tenido lugar. Incluso cuando los depósitos se formaron primero, debido a la lentitud de la desintegración radiactiva del U-235, el material fisionable habría constituido sólo el 3 por ciento de los depósitos — un nivel demasiado bajo para una reacción nuclear. Sin embargo, una reacción tuvo lugar, lo que sugiere que el uranio original, era mucho más rica en U-235 que una formación natural pudiera haber sido.

Si la naturaleza no fue la responsable, entonces la reacción debe haber sido producido artificialmente. ¿Es el uranio de Oklo el residuo de un reactor antediluviano de una civilización prehistórica? Es probable que hace aproximadamente dos mil millones años hubo una civilización avanzada en Oklo (que quizás no era de este planeta) que era tecnológicamente superior a la civilización de hoy.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La cueva de Hercules

Porque para la Elite oscurantista y conspiradora que gobierna el mundo actual es absolutamente imprescindible gobernar con Secretos, con leyes de prohibición de información, y con clasificaciones confidenciales de Top Secret y Alto Secreto, y con Agencias gubernamentales de Inteligencia e información, afín de construir una Red Mundial de Mentiras y Fraudes, para que todos los seres humanos de la Tierra sigan manteniéndose en la ignorancia perpetua, y para que la misma Elite del Poder siga mangoneando todo.

Sin embargo el Dios Yahweh de Israel no mandó a Salomón para nada a Toledo. La fortaleza inexpugnable que el Rey Salomón construyó en Toledo, un auténtico bunker subterráneo, hacia el año 1030 A.C., se hizo con un propósito específico: Revelar su contenido secreto y sellado, cuando llegue su tiempo: En el Final de los días de la humanidad. Esta Revelación de los secretos que guarda la Cueva de Hércules fue vaticinada hacia el año 1550 por los Profetas de Toledo, autores de los misteriosos Cronicones de Toledo; unas profecías apocalípticas que causan terror en El Vaticano y en todos los poderes establecidos en la Tierra.

Hay, pues, muchos intereses, inconfesables, para no contar la verdad a la humanidad. Pero afortunadamente para los seres humanos, el CNI, el Vaticano y el Gobierno se equivocan, y llevan las de perder. Pues como Jesucristo prometió hace 2000 años: todo secreto y misterio que hay en la Tierra, de seguro que saldrá a la luz.

Toledo existe, la Catedral de Toledo existe, y la Cueva de Hércules existe. Vaya usted al Callejón de San Ginés de la ciudad de Toledo, y verá la realidad de un Museo Público de las Cuevas de Hércules, inaugurado por el Alcalde de Toledo y autoridades oficiales el día 18 de Enero de 2010. Solo que el complejo de la Cueva de Hércules es algo más grande que este museo público.

Los Falsos Cronicones de Toledo

Durante toda la vida, siglos y siglos, se han venido concentrando en Toledo todo tipo de organizaciones ocultistas, sectas herméticas, esotéricas, satánicas, etc... Por ejemplo, la tradición esotérica y cultural habla de la ancestral fundación de la Escuela de Nigromantes de Toledo, nacida desde tiempos muy antiguos. Supuestamente, Hércules, según esta versión esotérica y ocultista, habría fundado en el subterráneo de Toledo una Escuela de Alta Magia, que con el paso del tiempo, habría ido cobrando fuerza y extendiéndose en la cultura toledana.

Pero, al margen de esta explicación de la tradición esotérica y ocultista, lo cierto es que en realidad, nadie sabía el por qué de esta extraña concentración de sectas secretas que tenía lugar en la ciudad milenaria de Toledo, al igual que también han tenido lugar en otras ciudades o enclaves especiales de la Tierra.


En tiempos paralelos a cuando el Cardenal Primado de Toledo, Juan Martínez Siliceo envió una Expedición desde el Callejón de San Ginés 3 hasta La Cueva de Hércules, en 1546, había en la ciudad de Toledo unas sectas religiosas a las que se les atribuye la autoría de unas obras literarias llenas de grandes vaticinios, conocidas como "Las Profecías de Toledo" o "Las Profecías de los Falsos Cronicones de Toledo".

Catedral de Toledo
Y estos Falsos Cronicones o vaticinios proféticos de Toledo predijeron que cuando se llegase a entrar de nuevo en La Cueva de Hércules, después de la Expedición del Cardenal Siliceo en 1546, vendría el Fin de la Iglesia Católica, acontecería una Gran Tribulación en toda la Tierra habitada, y llegaría el Fin del sistema actual de cosas.

Adicionalmente a las Profecías históricas en sí, es interesante también resaltar la figura posterior del escritor y erudito español José Godoy Alcántara, nacido en 1825 en Archidona, Málaga, y muerto en 1875. Sus magníficos estudios de los Falsos Cronicones fueron publicados en su obra de 1868, mérito literario premiado que le valió su ingreso en la Real Academia Española de la Historia.

Pues bien, en los originales y antiguos Cronicones proféticos de Toledo, se dirigen los vaticinios hacia los interiores misteriosos de la Catedral de Toledo, y revelan que en lo alto del altar-retablo que se levanta sobre la cripta, frente al llamado "Transparente", entre todo el retablo que hay, de esculturas, existe la figura de un ángel sosteniendo un pez.

Figura de Narciso Tomé
Se trata de una figura realizada por el pintor y escultor Narciso Tomé. Pues bien, según siguen relatando estas Profecías, el día que se entre de nuevo en La Cueva de Hércules, el pez del ángel caerá al suelo de la Catedral, y será la señal inequívoca que anunciará el acontecimiento de una gran hecatombe, y que se extenderá por toda La Tierra, empezando por Toledo, y el fín caótico de la Iglesia Católica y de las organizaciones oscuras.

A la entrada de la Cueva de Hércules hay unas frases interesantes, escritas en azul, en idioma griego, y más o menos dicen lo siguiente: " El rey que abriere esta cueva, y pudiere descubrir las maravillas que tiene dentro, descubrirá bienes y males". El rey Rodrigo y su corte, y toda España entera, en el año 711, pudieron percibir en sus propias carnes la veracidad de esas palabras. Y siglos después, en 1546, la Expedición que mando El cardenal Juan Martínez Siliceo pudo igualmente experimentar la realidad de esa enigmática profecía.

El misterio de la cueva de Hercules

Cueva de Hercules
Muchos aficionados y expertos en excavaciones han encontrados OOPARTS  (‘artefacto fuera de lugar’), que son objetos electrónicos con microchips incorporados que datan de hace cientos de miles de años atrás. Varias personas en las instituciones del poder fáctico, la UNESCO, impide que las masas conozcan sobre esta clase de hallazgos que derrumbarían todo lo que conocemos sobre nuestra civilización y las predecesoras.

La Cueva de Hércules fué construída por el mismo constructor del Templo de Jerusalén, el Rey hebreo Salomón, hijo del Rey David, hacia el año 1030 antes de Cristo.

Las Dos Expediciones más importantes que se han realizado a lo largo de la Historia han sido:
 - La Expedición del Rey Rodrigo, en el año 711 d.C.
 - La Expedición del Cardenal Primado de Toledo, Juan Martínez Siliceo, en el año 1546.

Rey Rodrigo
Ambas incursiones acabaron en desastre y tragedia, puesto que trataron de abrir un precinto sagrado antes del tiempo prescrito, el tiempo actual que estamos viviendo del Fín del Mundo.

En 1940, una Expedición de la Ahnenerbe, la unidad de Arqueología SS de los Nazis, mandada por Heinrich Himmler en persona, viajó expresamente a la ciudad de Toledo, buscando la misma reliquia sagrada y poderosa del Rey Salomón.

En los tiempos modernos, el investigador hispano-alemán, Alberto Canosa, dirige el Tercer Proyecto histórico para entrar en la legendaria Cueva de Hércules, y descubrir, por fín, todos sus secretos milenarios y tesoros incalculables, entre los cuales figura la Mesa del Rey Salomón.

Expedición de la Ahnenerbe, en el alcazar
Según las Profecías de Toledo, recogidas hacia el siglo XVI en los escritos de las llamadas “Profecías de los Falsos Cronicones”, cuando la 3ª Expedición histórica a la Cueva de Hércules, tenga lugar, el pez sostenido por el angel caerá al suelo de la Catedral, y será la señal del derrumbe de una vieja Era y el comienzo de otra Era Nueva, en la que la verdad se abrirá paso.

Actualmente, el Equipo de investigación del profesor Alberto Canosa busca la colaboración de un socio mecenas financiador, que ayude económicamente a sufragar los gastos que conlleve el proyecto de Descubrimiento de la Cueva de Hércules.

La cueva de Hércules y la Mesa de Salomón, por ejemplo, después de muchos años de investigación se hallaron planos antiguos de la ciudad de Toledo, donde se detallan las múltiples entradas a túneles que conducen a este sitio, mas Alberto Canosa solo encontró oposición del más alto nivel gubernamental para impedir que este hallazgo fuera de conocimiento público.

La cueva toledana de Hércules, forma parte, es uno más, de los enigmas históricos de la ciudad, hay quien dice que el subsuelo está lleno de cavidades y al poco se manifiesta otro aseverando, que en realidad es una sola cavidad la que forma un extenso laberinto de cientos de kilómetros de desarrollo. El caso es que, sea una sola o sean cientos de ellas, la de Hércules es la más popular.

El origen de la cueva

Cueva de Hercules
Aquellos narradores que aflautan misteriosamente la voz al contar las historias, dicen que fue durante el reinado del mitológico rey Tubal, nieto de Noé y fundador de la primera monarquía española, cuando el héroe Heracles llegó hasta la ciudad y se bastó con las manos para excavar una enorme cueva donde instruir a los iniciados en el arte de la práctica mágica y ciencia adivinatoria, fue así como nació la Escuela Nigromante de Toledo. También dejó guardada en el lugar la “Mesa de Salomón”, la que se había mandado hacer para el mismísimo Templo de Jerusalén.

Para encubrir el secreto de la espelunca, en la que ya se habían alcanzado los niveles más altos del conocimiento, Hércules edificó un magnífico palacio sobre la cueva; con esa construcción pretendía que el acceso se mantuviese bien seguro tras un segundo paso. Como legado de sucesión a su reino estableció también que cada nuevo rey que accediese al trono, no sólo se abstuviese de penetrar en la caverna, sino que además deberían añadir un nuevo candado a la puerta para que nadie pudiera desvelar el secreto mejor guardado. Con el tiempo la mansión empezó a conocerse popularmente como “El Palacio Encantado”.

La primera expedicion a la cueva

Cuevas de Olihuelas
Muchos soberanos se sucedieron en aquel trono hasta llegar quien rompiera los cierres de la puerta que protegían el secreto. El monarca era don Rodrigo, duque de la Bética y miembro de la familia de Chindasvinto, quien hizo saltar los pasadores de veinticuatro candados para poder traspasar la puerta. Traicionó a sus ancestros, provocó el maleficio.

Al penetrar en el subterráneo, escrito sobre la pared a modo de advertencia y amenazante sortilegio, se pudo leer sin dificultad “Vuelve por donde vienes, donde ahora vas está la muerte”. Don Rodrigo, era un valiente caballero y no se dejó intimidar por tan espuria amenaza, siguió adelante por las tenebrosas galerías. Dice la leyenda que atravesó varias cavernas, una blanca, de nívea cobertura, otra negra como cubierta de pez, verde una tercera, como el color que tiene las esmeraldas y una cuarta que era roja del color con el que fluye la sangre por las heridas.

Cuevas de Olihuelas
Cuando al fin encontró un arca de madera creyó haber descubierto el secreto de la caverna, en el interior de la misma se guardaba una tela pintada en la que aparecían tropas a caballo, se hallaban bien pertrechas y armadas y estaban representadas bajo estandarte musulmán. Una inscripción en el paño advertía que quien, por haber desplegado la tela, mostrase aquellas huestes, induciría a que los que así vestían invadiesen los territorios de la Iberia hasta enseñorearse de ellos.

Lo que hasta aquí se narra como leyenda se materializó en la primavera del año 711 cuando los musulmanes dirigidos por Tarik, cruzaron el estrecho de Hércules e invadieron los territorios de la Iberia. En la batalla que Rodrigo entabló contra los invasores en Wadi Lakka, lugar que se ha identificado como el río Guadalete junto a Barbate, en Cádiz, los visigodos fueron derrotados y el monarca perdió la vida.

La segunda expedicion a la cueva

Juan Martínez de Silíceo
Nada más se supo de la cueva de Hércules durante largo tiempo hasta que en el año 1546, el arzobispo de Toledo Juan Martínez de Silíceo (1546-1557), mandó una expedición que explorase los subterráneos de la ciudad. Según se narra en los Anales Toledanos, los exploradores que se habían enviado al lugar, salieron muy impresionados por lo que allí habían visto. Hablaron de caudalosos ríos subterráneos, de estatuas gigantescas que tenían vida y movilidad y también otras muchas visiones fantasmagóricas que los hizo estremecer. Tras esas sobrecogedoras descripciones la cueva fue cegada para que nadie entrase jamás y soliviantase la tranquilidad en aquel mundo.

¿La cueva solo es un aljibe romano?

En 1851 unos jóvenes toledanos tuvieron la osadía de explorar nuevamente el lugar, pero se sorprendieron al hallar únicamente una estancia subterránea de 15 metros de larga por 10 metros de ancha con una altura bastante escasa. En la “Guía de Toledo” del vizconde de Palazuelos, escrita en 1890, se dice: “…en los extremos de la estancia hay ciertos boquetes o puertas tapiadas que, sin duda, comunican con alguna bóveda inmediata”.

¿Cueva de Hercules?
En 1973 un estudio del destacado ingeniero Carlos Fernández Casado (1905-1988), concluía que aquella sala hipogea no era sino una cámara abovedada, empleada como cisterna para el abastecimiento de agua a la Toletum romana. El suministro comenzaba con la captación en la presa de Alcantarilla a 38 kilómetros de la ciudad y atravesando el Tajo por un acueducto, con restos todavía visibles hoy en día, hasta precipitarse en el aljibe subterráneo, situado en lo que fue Judería Menor de Toledo, en el barrio denominado Alcaná o El Alcaná, vocablos que derivan del árabe con el significado de El Canal, en el Callejón de San Ginés, justo debajo de donde antes estuvo la iglesia visigótica dedicada a ese santo, desacralizada en 1794 y finalmente demolida en marzo de 1841.

¿O tan solo un aljibe romano?
En la primavera de 2003 el Consorcio de Toledo inició el estudio arqueológico del enclave con el que se concluyó la datación romana del depósito, construido durante el siglo I de nuestra se ejecutó mediante el empleo de bloques de piedra granítica cementada con mortero de cal y arena revestidas posteriormente con una capa de yeso. El contenido del aljibe se cifraba con una capacidad de 273 m3.

La antigua cueva estaba situada debajo de la iglesia de San Ginés, en el interior de la cual tenía la entrada. El segundo acceso estaba situado por alguna de las casas vecinas. En la campaña arqueológica aparecieron así mismo vestigios de los cimientos de la iglesia de San Ginés, y la ubicación del camposanto. Oculto en los muros aparecieron diversos materiales vinculados con un scriptorium, entre los que había un pergamino manuscrito con caracteres árabes de un dialecto desconocido, en el que sólo ha podido identificarse la palabra “Hércules”. En la lista de hallazgos se contiene entre otros objetos, un punzón de madera, un cálamo, y el cuello de un recipiente cerámico.

Hoy en día

En la actualidad, se puede descender a esta cueva gracias a la labor realizada por el equipo de Arqueólogos del Consorcio Ciudad de Toledo y el Ayuntamieno. Allí podrá observar los intentos de perforación que durante estas "visitas" se hicieron para descubrir hasta dónde llegaba la supuesta cueva. En enero de 2010 la cueva ha sido reabierta, con una nueva restauración para el disfrute de toledanos y turistas.

Cuevas de Olihuelas
La lucha por saber la verdad sobre la cueva sigue en pie hoy en día. Algunos autores afirman que al aljibe nunca fue la cueva de Hércules. Que tan solo se trata de una maniobra para añadir más patrimonio a la ciudad, y por tanto un lugar accesible para los turistas.  Según las antiguas leyendas, la cueva se encontraba a dos leguas de la ciudad, alcanzando así el paraje conocido como Cuevas de Olihuelas, en la finca de Higares, término de Mocejón.  Siendo este, un lugar más cercano a las descripciones de las leyendas.

martes, 18 de noviembre de 2014

La escritura rongo rongo

Cuando los europeos llegaron a la isla de Pascua, encontraron un lugar erosionado y pobre donde los moais, aquellas gigantescas cabezas erigidas por los lugareños a lo largo de la costa, suponían todo un reto a la lógica y a lo que cabría esperar de una población primitiva emparentada con los polinesios, que había vivido aparentemente aislada en aquel remoto punto perdido del Pacífico. Pero no fue lo único que les llamó la atención. Con el tiempo, la llegada de sucesivos colonizadores y misioneros, se fueron descubriendo evidencias de una historia turbulenta y que se perdía en el origen de los tiempos, y que daba una idea diferente de lo que había sido Pascua, también conocida como Rapa Nui.

Los moais no son el único enigma que rodea a la isla de Pascua


A mediados del s. XIX, se descubrieron en diversas cuevas de la isla unas tablillas con inscripciones jeroglíficas. Se trata de tablas de madera lo que ha confirmado la existencia de árboles en la isla, con glifos que representan seres animados y plantas cuya disposición recuerda a inscripciones etruscas y sumerias. Se desconoce su significado, pero los estudios realizados en ellas revelan resultados tan llamativos como la semejanza que podrían tener con un tipo de escritura localizado en el Valle del Indo, cuna de una de las primeras civilizaciones de la Historia de la humanidad.

La escritura rongo rongo según Thor Heyerdahl
Aunque algunos investigadores muestran dudas sobre esto, criticando que únicamente se base en similitudes no contrastadas, lo cierto es que es un dato sorprendente, que hace dispararse la imaginación y aumentar la fascinación por la isla y la historia de sus habitantes. Uno se pregunta cómo es que aquel lugar remoto, el último al que supuestamente llegaron los polinesios en sus barcas, sea precisamente el que alberga una sofisticación mayor en materia de técnica, y, quizá, de civilización. ¿Cómo es que el lenguaje hallado en las tablillas, esa escritura presuntamente emparentada con la del Valle del Indo, sólo haya sido encontrada en la isla de Pascua, y no haya ni rastro de ella en el resto de la Polinesia? ¿De dónde procedía todo el conocimiento que permitió levantar los moáis? ¿Por qué otros polinesios, supuestamente emparentados con los pascuenses, no tuvieron esa necesidad?

Es una pena que no haya una Piedra Roseta para el lenguaje Rongorongo. Su hallazgo supondría poder descifrar las tablillas, y quizá, con un poco de suerte, dar respuesta a estos y otros misterios que tanto nos apasionan y nos hacen soñar. Seguiremos pendientes de la isla y de lo que aún tiene que ofrecernos

El “alfabeto” de la isla de Pascua, constituido por una serie de líneas rizadas y de dibujos sobre tablillas de madera, es un ejemplo notable de lenguaje escrito que desapareció a consecuencia de la decadencia de una cultura. Debido a la despoblación y a la conquista, los descendientes del pueblo que las escribió sabían que estaban escritas, pero no podían leerlas.Estas tablillas no han sido aún traducidas y tal vez no lo serán hasta que se encuentre una clave o alguna referencia que pueda traducirse. No obstante, la escritura de la Isla de Pascua muestra un sorprendente parecido con la del valle de Indo, utilizada en las grandes ciudades de Mohenjo Daro y Harappa, en el actual Paquistán, hace más de 5000 años.

Al compararlas se obtiene una evidencia visual bastante convincente en cuanto a que están relacionadas, pero, puesto que la del valle del Indo tampoco ha sido descifrada, el misterio de su relación y significado sigue siendo tan profundo como siempre. Comparación de muestras de escritura del valle del Indo y de la isla de Pascua, que revelan una extraordinaria similitud, aunque los lugares en que fueron utilizadas estaban separados por miles de kilómetros......


lunes, 17 de noviembre de 2014

Se tienen evidencias bastante concluyentes sobre una estructura megalítica subterránea gigantesca debajo de la necrópolis de Hawara, en Egipto. Estas evidencias se basan en datos proporcionados por varios barridos de radar en la zona efectuados por la Expedición Mataha, en coordinación con la Universidad de Gante, Bélgica, y otras organizaciones oficiales. Aquí la página oficial de la expedición

El llamado Laberinto de Egipto ha sido citado por muchos escritores y cronistas de la antigüedad y se cree que es un monumento de dimensiones colosales y probablemente la clave que probaría la existencia de una civilización que precedió a otras culturas antiguas de las cuales se tienen vestigios en la zona.

De todos los autores que mencionaron este laberinto, cabe destacar a Herodoto, quien afirmó haber visto con sus propios ojos esta estructura subterránea y cuya descripción es sencillamente alucinante. Aquí os dejamos con este interesante párrafo extraído de Fragmentos de Historias, libro II, de Herodoto:

He visto una obra increíble. Si alguien juntase las construcciones de los griegos y mostrase toda su obra junta, ésta parecería menos tanto en esfuerzo como en gastos en comparación con este laberinto. Incluso las pirámides son sobrepasadas sobremanera por esta gran obra.

Y si bien hablo de las cámaras inferiores por lo que he escuchado a otros, yo mismo he visto las superiores y todas sobrepasan al quehacer humano.

Herodoto se refería a un laberinto de dos pisos. Uno que tiene gigantescos tejados de piedra y otro subterráneo. Incluso ha habido intentos de representar el laberinto tal como existió en tiempos de Herodoto. Entre ellos cabe destacar los diseños del arqueólogo italiano Canina y una reconstrucción visual realizada por Athanasius Kircher, un egiptólogo y académico alemán autor de interesantes obras. Estas representaciones hacen hincapié en los dos niveles del laberinto:

Necrópolis de Hawara
Pero volviendo al presente, la expedición Mahata ha mostrado los resultados del radar que señalan la presencia subterránea de diversas cavidades en forma de rejilla bajo las arenas de la Necrópolis de Hawara. Aquí os mostramos un extracto de uno de los informes de resultados de la expedición:

Bajo la superficie de piedra artificial aparece, a pesar del efecto un poco distorsionado por la presencia de aguas subterráneas, a una profundidad de entre 8 y 12 metros, una estructura en forma de rejilla de tamaño gigantesco hecha de un material de alta resistencia como podría ser piedra granítica.

Hablamos de la presencia de una estructura arqueológica colosal bajo la zona de Petrie, la cual ha de ser considerada como el tejado del todavía existente laberinto.

Reconstruccion digital del laberinto
Pero, ¿por qué no se excava? Se da la circunstancia de que han pasado seis años desde este descubrimiento. Es increíble decirlo pero resulta muy curioso que el doctor Zahi Hawass prohibiese a los miembros de la expedición Mataha publicar ningún dato sobre este hallazgo hasta que no se tuviese más información. Pero como nunca se fue más allá en la investigación, la expedición ha decidido publicar estos interesantes datos en su página web.

Lamentablemente, el acceso a la pirámide de Hawara está hoy en día inundado por aguas subterráneas y lodo, lo que hace probable que el laberinto también lo esté. Además, se ha construido un canal en el área de tal manera que el lugar ha quedado dividido en dos secciones.

Hoy en día seguimos preguntándonos si este hallazgo es la prueba definitiva de una civilización perdida o es otra necrópolis similar a la de Zoser, aunque más grande. Sea lo que sea, debería haberse investigado.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Sefer Raziel HaMalach

El libro del ángel Raziel (Sefer Raziel HaMalakh) es un libro prohibido dedicado a la práctica de la Cábala y la magia arcana. Su forma más conocida proviene de una traducción latina de la Edad Media llamada: Liber Razielis Archangeli. El texto original está escrito en hebreo y arameo. Según los mitos hebreos, El libro del ángel Raziel es aquel libro esotérico que el ángel Raziel le entregó a Adán tras ser expulsado del Paraíso. Tenía la forma de una piedra de zafiro y no sólo contenía todo el conocimiento, sino que también predecía el futuro. El ángel Raziel dijo a Adán que encontraría en el libro todo «lo que te sucederá hasta el día que mueras». Y no sólo Adán se beneficiaría de este enigmático libro, sino también sus descendientes, tal como Raziel le explicó: “También tus hijos, que vendrán después de ti, hasta el último de la raza, sabrán por este libro lo que habrá de pasar cada mes y lo que habrá de pasar entre el día y la noche; a cada uno le será conocido (…) si habrá de padecer desventuras o hambre, si el trigo será abundante o escaso, si habrá lluvia o sequía”.

A pesar de esta referencia, El libro del ángel Raziel no ha podido ser rastreado más allá del siglo XIII de nuestra era, aunque se sospecha que gran parte de su contenido es notablemente más antiguo.

El libro del ángel Raziel está dividido en seis capítulos o libros menores dedicados al misticismo, angelología, astrología, encantamientos, y distintos oficios relacionados con el ocultismo, como la creación de talismanes y amuletos mágicos. Sin dudas lo más interesante del libro es la Plegaria de Adán, un raro ejemplo de la mitología adánica que proviene del también mítico Libro de Adán (Sefer Adam).

Curiosamente, El libro del ángel Raziel inspiró fuertemente el renacimiento mágico de Alemania, así como de las obras nigrománticas más abominables del período. Aquellos que no sabemos leer hebreo, con excepción de algún acierto azaroso, debemos conformarnos con breves y a menudo cuestionables traducciones fragmentarias del libro, por ejemplo, las que del nigromante Johannes Hartlieb, Nicolás de Cusa, Konrad Bollstatter y algunas páginas del De Arte Cabbalistica, donde el ángel Raziel es reemplazado por Rafael.

Ahora bien, ¿quién es este misterioso ángel Raziel?

Su nombre nos dice algo acerca del rol que ocupa en la dinámica cósmica. Raziel significa literalmente "Secreto de Dios", aunque suele aparecer en la literatura mística bajo los epítetos: El guardián de los secretos y el Ángel de los misterios. Raziel es un arcángel, pero también un miembro ilustre de los Ophanim, una casta de ángeles que custiodia el trono de Dios; y jefe de los Erelim; una raza angélica incorruptible.

En algunos textos Raziel es llamado Galizur, el "revelador de la roca"; y se lo ubica como el príncipe regente del segundo cielo, esto es, la "realidad" inmediatamente inferior a la que orbita sobre Dios. Raziel es, sobre todo, un ángel del conocimiento. Siempre aparece relacionado con alguna revelación a los hombres. Algunas tradiciones incluso sostienen que Raziel es el único confidente de Dios, es decir, la única criatura en el universo a la que Dios se atreve a comentarle sus designios.

Adicionalmente, Raziel asiste a todos los Hayythot, las "criaturas sagradas" que sostienen la creación; para algunos, una estirpe de ángeles estructurales, para otros, fuerzas primordiales que el Señor ha colocado para gobernar las leyes físicas que sostienen el universo. Según el mito, Raziel estuvo al lado de Dios cuando Adán y Eva comieron del árbol prohibido. Aquella transgresión fue castigada con el exilio del Edén, pero Raziel, que amaba sinceramente a Adán y a Eva, apeló la sentencia divina y le solicitó a Dios que le permitiese ayudarlos en la ardua tarea de sobrevivir en una tierra extraña y llena de peligros.

Dios accedió a este pedido, y le preguntó a Raziel de qué forma pensaba ayudar a Adán y a Eva. Una de las condiciones del exilio, aclaró, era la total ausencia de asistencia directa. El ángel, cuya tarea hasta entonces consistía en escribir cada discurso y palabra de Dios y que, por lo tanto, era el ser que mejor conocía las encrucijadas y grietas del pensamiento divino, sugirió que la mejor forma de ayudar a Adán y Eva sin contravenir el castigo era mediante un libro.

El camino de regreso hacia el Edén

Así nació El libro del ángel Raziel. En sus páginas se esconde un secreto que solo Dios, Raziel y un puñado de locos y profetas han logrado descifrar. El libro es, en definitiva, un mapa para encontrar el camino de regreso hacia el Edén, pero sobre todo un sistema filosófico para entender el pensamiento de Dios.

Adán recibió El libro del ángel Raziel y lo leyó junto a Eva. Pero el ángel, feliz de haber intervenido venturosamente en la tragedia, le comentó la existencia del libro a un grupo de ángeles menores, que se sintieron celosos de que Dios les haya entregado ese faro de conocimiento a dos mortales que habían contravenido sus órdenes. Los ángeles atacaron el campamento de Adán y Eva y arrojaron el libro a un pozo sin nombre. Dios se enteró de la osadía pero no castigó a los usurpadores, tampoco a Raziel; en cambio le ordenó al ángel Rahab que restituyera el libro a Adán y a Eva, aunque algunas páginas se perdieron irremediablemente en la oscuridad.

Amuletos de proteccion contra Lilith
El libro del ángel Raziel pasó de generación en generación hasta llegar a Enoc, quien además de denunciar los hechos escandalosos de la Segunda Guerra de los Ángeles, llamó a Raziel bajo el nombre Metatron. Al morir Enoc el libro le fue entregado a Noé de manos del arcángel Rafael, cuya sabiduría fue utilizada para construir el Arca, y finalmente terminó en poder del rey Salomón, del cual extrajo sus extraños conocimientos mágicos y el dominio sobre los demonios…

Desde entonces el libro estaría desaparecido.El Zohar (obra principal del misticismo judío) asegura que en medio del Libro de Raziel, hay una escritura secreta donde «se explican las mil quinientas claves (para el misterio del mundo) que no fueron reveladas siquiera a los ángeles». Otros místicos judíos afirman también que «todos los días el ángel Raziel, erguido sobre el Monte Horeb, proclama los secretos de los hombres a toda la humanidad y promete protegerlos».

Supuesto aspecto del "Libro"
Este relato fantástico del libro de Adán podía catalogarse como simple fruto de la imaginación del autor, si no fuera porque la idea de la piedra de zafiro no encaja de ningún modo, debido a la antigüedad del escrito. Al que se le ocurrió este relato se supone que sólo podía imaginarse libros hechos de papel, pergamino, barro cocido, u otros materiales similares.  Entonces ¿de dónde salió la idea de una piedra de zafiro haciendo la función de libro? Hasta hace poco, la idea de que toda una enciclopedia pudiera grabarse en una piedra preciosa era inimaginable. Pero actualmente los diccionarios en soporte digital son una realidad e incluso los científicos están estudiando la posibilidad de almacenar información en cristales. Además, según el relato, Adán mantenía  «conversaciones» con el libro de zafiro. ¿De dónde sacó el autor este y otros detalles tan concretos y sorprendentes? Asimismo, informaciones como las «72 categorías de conocimientos», los «670 símbolos de los misterios superiores» y las «1.500 claves», son tan precisas que resultan sorprendentes.

500 años de viaje

Se dice que el ángel Raziel, que entregó el libro de zafiro a Adán, también «ascendió al cielo entre las llamas», pero no antes de que surgiera un enigmático «fuego en la orilla del río». En el texto apócrifo “la vida de Adán y Eva” se relatan historias, en tiempos de Adán, en que aparece la figura del fuego y de los carros volantes. Aunque la versión que ha llegado a nosotros data del 730 d.C, se basa en documentos de gran antigüedad. En este texto se dice: “Eva miró a los cielos y vio un carro de luces que se aproximaba, tirado por cuatro águilas brillantes, cuya belleza magnífica no puede expresar nadie nacido de mujer”. Parecería que Eva fue la primera persona que vio un OVNI. El mismo Señor que había creado a Adán y a Eva, y que de vez en cuando se daba paseos por el jardín del Edén, también subió a bordo de este carro de luces: “Y he aquí que el Señor de la fuerza montó en el carro; cuatro vientos lo empujaban, los querubines guiaban los vientos y los ángeles del cielo iban por delante...”.

Adán aprendió también del libro de zafiro los nombres de todas las esferas del cielo, así como los nombres de los mensajeros celestiales. Pero ¿qué son estas esferas del cielo? Los “Relatos judíos de la Antigüedad” nos proporcionan valiosa información: “La primera esfera se llama Vilón; desde ésta se observa la humanidad. Por encima de Vilón está Rakia, donde se encuentran las estrellas y los planetas. Todavía más arriba está la esfera de Schechakim, y más allá de ésta están los cielos que se llaman Gebul, Makhon y Maon. La esfera más alta del cielo, más allá de Maon, se llama Araboth. Allí residen los serafines. Allí están también las ruedas sagradas y los querubines. De fuego y de agua son sus cuerpos. Pero se mantienen íntegros, pues el agua no apaga el fuego ni el fuego seca el agua. Y los ángeles elevan alabanzas al Altísimo, bendito sea Su Nombre. Pero lejos de la gloria del Señor residen los ángeles. Están a 36.000 ‘millas’ de Él, y no ven el lugar donde reside Su gloria”.

Salomon
Evidentemente en el escrito original no se hablaba de millas, sino de una unidad de medida desconocida,  que algún traductor sustituyó por millas. Pero, curiosamente, el número 36.000 no ha variado. Es remarcable que estas esferas celestiales no sólo se caracterizan por sus medidas de distancia, sino también de tiempo. Entre un cielo y otro hay «escaleras», y para cruzarlas se precisa un periodo de «500 años de viaje». Aplicando conocimientos científicos actuales se cree que se estaría relatando una distancia de diez años luz y un viaje a la escalofriante  velocidad de unos 6000 Km/seg. Normalmente estos relatos se catalogan como mitos y leyendas, que pueden fácilmente ser considerados como pura ficción. Pero las leyendas y mitos deberían ser considerados un vínculo relevante para la investigación histórica y la ciencia.

En resumen

Noe
Podemos pensar en El libro del ángel Raziel como una especie de manual de supervivencia. Efectivamente, al ser expulsados del Edén, tanto Adán como Eva desconocían las leyes naturales que rigen sobre el mundo. En el Paraíso, todo les era dado de forma natural, pero fuera de sus confines las cosas se tornaron mucho más difíciles. El libro del ángel Raziel les permitió -según la tradición- entender las leyes espirituales que rigen sobre la vida en la Tierra, así como el ciclo de las estrellas y su influencia en las criaturas vivas de nuestro mundo.

Adicionalmente, El libro del ángel Raziel se encarga de explicar el poder de la palabra y de los pensamientos del alma aprisionada en el cuerpo físico. Las 22 letras del alfabeto hebreo funcionan aquí como complejos engranajes que, colocados en el orden correcto, son capaces de dominar cada aspecto de la creación.

Algunos sostienen que fue el propio Dios quien condenó El libro del ángel Raziel al olvido. Exégetas de probada osadía comentan que sus páginas ocultan el verdadero nombre de Dios. Según la leyenda, quien sea capaz de pronunciarlo tendrá un poder absoluto sobre el destino del universo. Tal vez por eso el Señor atiende solo unos puñado de ruegos, acaso temiendo que una combinación azarosa en las plegarias que ascienden al cielo como delgadas volutas de humo consigan pronunciar lo impronunciable.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Las esferas de nadie


Corría el año 1939 cuando la empresa norteamericana United Fruit Company comenzó a sembrar plantas de banano en el delta del Diquis, en Costa Rica.  Toda la selva tropical sufrió el exterminio de cientos de especies vegetales y animales, taladas a golpe de hacha, sierra y tractor, una demoledora deforestación que dejaría al descubierto los tesoros arqueológicos de esta zona.

De repente, en medio de la nada, empezaron a florecer unas extrañas piedras gigantescas totalmente esféricas. Pero no una ni dos, sino cientos de ellas, ciclópeas, de más de dos metros de diámetro y con pesos que superaban varias toneladas. El patrón de estas excavaciones, George P. Chittenden, ordenó llevarse algunas de estas esferas, trasladándolas de lugar. El trabajo de desescombro se hizo tan mal que muchas de aquellas esferas se partieron, hasta que la arqueóloga Doris Stone le suplicó a Chittenden que no moviera ni una más hasta que ella llegara a la zona.

En abril de 1940 alcanzaba la arqueóloga estas fincas. Sorprendida por el descubrimiento fue incapaz de datar las esferas ni esclarecer a los artífices de la manufactura de las mismas. En 1943 publicaría sus observaciones en varias revistas científicas, argumentando que las piedras debieron estar acompañadas de esculturas humanas y animales, algo totalmente incierto. Los aficionados a la astroarqueología se lamentaron el desplazamiento de las mismas, pues con ello se perdía la observancia de su posición con respecto al sol y los planetas y una posible utilidad como calendario astronómico. Lo más curioso es que ya la doctora Stone se percató que en la zona del Diquis no existía el material del que estaban compuestas las esferas de piedra, a saber granodiorita y gabros.

Cuatro características que las dotaban de artificialidad

Años después, en 1948, otro arqueólogo, Samuel K. Lohtrop, llega hasta el Diquis, invitado por la doctora Stone. En 1963, el museo Peabody de Cambridge, en Massachussets, Estados Unidos, propaga el resultado de sus investigaciones bajo el título “Archeology of the Diquis Delta Costa Rica”. Y aunque no decía nada sobre quiénes pudieron ser sus constructores, estipuló cuatro características que le dotaban de artificialidad, no pudiendo ser naturales. A saber:

1.   La enorme cantidad de esferas que imposibilitan su casualidad.
2.   El enorme tamaño de las mismas y su gran esfericidad.
3.   Superficies lijadas.
4.   Y conjuntos de esferas que, a veces, se alinean formando figuras que parecen geométricas.

Lothrop creyó, de forma errónea, que estas esferas de piedra sólo se podían encontrar en Costa Rica. Y así lo dejo escrito.

En 1990, el Museo Nacional de Costa Rica, se embarca en el proyecto “Hombre y ambiente en el Delta del Diquis” para arrojar luz sobre los constructores de las esferas y averiguar por qué las crearon. Sus conclusiones fueron que las enormes piedras fueron obra de una civilización amerindia desconocida, instalada en el Delta del Diquis desde tiempos inmemoriales.  Según ellos, esta cultura debió estar sumamente organizada y usaron unas técnicas de esculpido y pulido muy perfeccionadas, que llevaron varios siglos. Su fabricación se dio, siempre según el museo citado, 200 años antes de Cristo, continuándose de forma ininterrumpida hasta la llegada de los conquistadores españoles.

Mismas esferas en BOSNIA y en Nueva Zelanda????


Aún hoy en día, los costarricenses lo siguen creyendo que solo hay esferas en Costa Rica. En la escuela se les enseña que las populares esferas debieron ser obra de los mayas. Pero... ¿y entonces quiénes construyeron las esferas de piedra de Bosnia o Nueva Zelanda, entre muchas otras? ¿Los mayas se fueron hasta lo que hoy conocemos como Bosnia?

Para nuestra desgracia, estas gigantescas esferas de piedra fueron a parar a los jardines de las familias de más abolengo, como ornamentos del césped de estas personas adineradas. Y así se ven en la actualidad en los jardines de muchos lugares. Por lo visto se convirtieron en un emblema de poder económico, político y social durante la década de los 60. Aparte, claro está, algunas de ellas fueron vendidas a coleccionistas de todo el mundo que las colocaron en sus mansiones, dejando pocas de ellas en su situación original.

La gran pregunta que uno se formula, a tenor de lo visto, es ¿cómo los amerindios del Neolítico desarrollaron unas esferas tan perfectas? ¿Con qué técnica? ¿Con qué herramientas?  A no ser que la respuesta sea tan obvia como que no fue una civilización precolombina, sino otra civilización más antigua, de la que nada conocemos, y que pudo estar emparentada con otras civilizaciones artífices de las otras esferas de piedra repartidas por todo el mundo.

Esferas en NUEVA ZELANDA

Nueva Zelanda, en la playa de los Moeraki, al norte de Dunedin y a 40 kilómetros al sur de Oamaru, descubiertas por W.B.D. Mantell en 1848; y consideradas por los indígenas como piedras sagradas.

Aquí la versión oficial varía respecto a la de Costa Rica. Oficialmente estas esferas están compuestas por restos de calcio cristalizado de un sedimento mineral que se encuentra en todo el acantilado y que tiene 60 millones de años. La erosión de las olas ha sido la que ha dejado al descubierto las paredes verticales de KoeKohe, y por ende, la playa de los Moeraki, liberando a las piedras de su aprisionamiento. O sea, vamos, que son obra de la naturaleza. Lo singular es que estas piedras mostraron que estaban huecas, que sus interiores son de barro y cieno, y se cimentaron con una calcita magnética (si colocas un objeto metálico que se queda imantado en la roca).

Esferas en BOSNIA

Sorpresa!!! O a lo mejor no…A escasos kilómetros de Visoko, dónde se encuentran las famosas, no reconocidas, pirámides de Bosnia, nos encontramos con Zavidovici, la población Bosnia dónde se han encontrado también esferas.

Populares por los polémicos descubrimientos de Semir Osmanagic en torno a las supuestas pirámides bosnias en el 2005, las esferas que se encuentran en Zavidovici, una población de la Bosnia central, fueron descubiertas en 1938, justo un año antes que las de Costa Rica. Por lo visto se delimitaron por culpa de una tormenta que provocó que el río de la ciudad se desbordara y abriera un enorme surco en la montaña, floreciendo las piedras hasta entonces ocultas. Trasladadas para decorar algunas fuentes del pueblo.

Aquí, la comunidad internacional también se prestó a dar su propia versión oficial de los hechos. Según los geólogos, éstas se habrían formado por la fuerza de los ríos desde altas pendientes, que en su descenso chocan y se friccionan, provocando esa redondez de las mismas. La exfoliación o pérdida de capas, aunados con los cambios de temperatura, habrían provocado que las capas cóncavas se desprendieran, dejando superficies redondeadas.

Para que lo anterior se dé es necesario que el material sea volcánico o por cristalización de lava incandescente. El problema viene cuando no observamos volcanes en esta zona, ni en ninguno de aquellos lugares donde se encuentran las esferas de piedra repartidas por el planeta.

Y si ésta no es la solución, ¿cuál es? Otros expertos, ante este dilema, creen que la naturaleza engendra esferas a partir de concreciones de calcio y carbonatos a desde un núcleo mineral que, con el transcurso de las edades, hace que se adhieran otras partículas, formando capas como las de una cebolla. Este proceso puede durar varios millones de años. Vamos, que lo que nos quieren decir es que las capas se crean solas, pegándose unas a otras como por arte de magia. Una solución demasiada trillada para ser cierta y demasiado evasiva de una realidad molesta.

Esferas en CHINA!
Pero los hallazgos no se limitan a estos lugares, en el 2007 la maquinaría que se estaba usando en construir una carretera en la provincia china de Hunan, desveló esferas de piedra por doquier, más altas que una persona.

Esferas en MEXICO

En Sierra Ameca, México, las hay de entre 60 y 335 centímetros, y también se consideran manufacturadas por obra de la cristalización de cenizas volcánicas.

Esferas en ARGENTINA

En el parque geopaleontológico de Ischigualasto, en Argentina, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el llamado Valle de la Luna, se encontraron manifestaciones de arte rupestre junto a las populares esferas de piedra.

Esferas en REPUBLICA CHECA

Durante el 2000, un investigador de lo insólito, Jiri Matekja, dejó constancia de que en la República Checa habían aparecido las grandes bolas de piedra.

Esferas en VENEZUELA

Ya en el 2008, en Onoto, en el condado de Anzoátegui, en Venezuela, la tierra de los Cumanogotos, volvieron a observarse bolas de piedra de 2 metros de diámetro. Descubiertas durante las excavaciones de una presa en la cuenca del río Unare, el hallazgo no fue reportado a los arqueólogos del país, de modo que oficialmente no existen.

Esferas en BRASIL

En Piauí, Brasil, en la desembocadura del río Paranahyba, en el estado de Piauhy, el coronel ruso Pavlovich Braghine, publicó en 1938 un libro donde se menciona la presencia de las esferas en esta zona, sin saber que ya existían en Costa Rica.

Esferas documentadas en CUBA

Algunas de ellas ya no pueden ser halladas, como las que debieron estar en Cuba, y así constatadas por el conquistador López de Gomara, en su Historia General, y que dice así: “Hay una cantera de piedras redondísimas, que sin repararlas más de cómo las sacan, tiran con ellas arcabuces y lombardas”. Gonzalo Fernández de Oviedo también las menciona en su libro sobre la Isla Fernandina: “Hay un valle en la isla de Cuba que dura cuasi tres leguas entre dos sierras o montes, el cual está lleno de piedras redondas, como de lombardas, guijeñas, e de género de piedra muy fuerte, e redondísimas en tanta manera, que con ningún artificio se podrían hacer más iguales e redondas,  cada una en el ser que tiene”.

Se cuenta que en la Isla de Pascua también hay cantos rodados gigantescos, traídos allí por los colonizadores de las islas Marquesas en el año 600, encabezado por Ariki Hotu Matu’a, fundando el linaje de las tribus que dominaron Rapa Nui.

Con todo sigue sin haber una respuesta plausible a este fenómeno. ¿Son las piedras naturales o artificiales? Caso de que fueran artificiales, que así lo parecen, quiénes las crearon o con qué cometido. Digo bien lo de piedras artificiales, pues si no fueran adulteradas, no hace falta ser demasiado sabio para darse cuenta de que la lava solidificada apenas pesa, mientras que la media de estas enormes esferas de piedra es de 16 toneladas. Además, las bombas volcánicas, al caer al suelo suelen partirse, y estas esferas están completas, sin roturas. Por tanto, sigue quedándonos la duda, ¿quiénes crearon las esferas de nadie? ¿Y por qué están repartidas por todo el planeta?

Las cuevas del Toll

El complejo de las cuevas del Toll se encuentra a unos seis kilómetros de Moià, en dirección a Vic, en Cataluña, por la carretera N-141-C, y a unos dos kilómetros antes de llegar al pueblo de Collsupina. Descubiertas en 1952 se encontraron en las mismas bastantes restos de la era cuaternaria e indicios de presencia humana en el Paleolítico medio. Hay restos del Neolítico y de entierros en este período.

La parte visitable de las cuevas es de 158 metros, divididos en dos sectores, la galería sur de 108 metros, ocupada por el hombre prehistórico; y la galería este de 50 metros. O sea, un total de 1.600 metros. Las cuevas son públicas y gratuitas, y están abiertas durante el día todo el año.

Hay una cueva del complejo no abierta, llamada la cueva de las Toixoneras, que se encuentra en estos momentos en proceso de excavación arqueológica. Lo significativo es que en esta cueva se han encontrado unas pequeñas esferas de 40 centímetros, que sí parecen diseñadas por el hombre Neolítico. Las esferas están muy mal pulidas, lo que da una idea de cuál era la tecnología y las herramientas o utensilios que debió manejar el hombre prehistórico. Y si hasta ahí podían llegar, ¿cómo es que oficialmente la arqueología se empeña en hacernos ver que las enormes esferas repartidas por todo el mundo y de varias toneladas de peso son obra de los habitantes del Neolítico?

Tenemos tantas versiones oficiales sobre origen de estas esferas como sitios en los que se han encontrado en el mundo estas esferas…Lo único que parece claro es que estas esferas no pueden ser naturales y que de alguna manera demuestran que alguna vez hubo una civilización global en este planeta…y casualmente esas esferas se han encontrado de momento en zonas cercanas a pirámides…Construcción por otra parte que encontramos también en muchas partes de este planeta que en teoría NUNCA estuvieron en contacto.