martes, 2 de diciembre de 2014

La dama tóxica

El 19 de febrero de 1994, Gloria Ramirez era llevada al Hospital General de Riverside, debido a que sufría unos problemas respiratorios y algunos efectos del cáncer de útero. En el trayecto los paramédicos le administraban oxígeno, pero poco después de llegar a urgencias ella se desmayó.

Eran las 8:15 de la noche, el personal médico le administró una serie de sedantes y a los pocos minutos ella empezó a responder positivamente al tratamiento, entonces intentaron desfibrilar el corazón. De pronto, empezaron a notar un brillo aceitoso en el cuerpo de la mujer y un extraño olor similar al ajo. La enfermera Susan Kane trató de extraerle sangre del brazo y entonces un olor a amoniaco se hizo presente. Susan le pasó la jeringa a Julie, quien notó unas partículas amarillentas flotando en la sangre. De pronto Susan se desmaya. Cuando la están retirando de la habitación, el doctor Gorchynski empieza a sentir náuseas, y cuando le preguntan si se siente bien, él también se desmaya. Luego el terapeuta respiratorio Maureen Welch también cae desmayado. En este punto se ordena evacuar a todos los pacientes y al personal de la sala de urgencias. Solo un reducido equipo se queda para estabilizar a Ramirez mientras el resto sale fuera del hospital. A las 8:50, después de 45 minutos de desfibrilación, ella muere al parecer por un fallo renal relacionado al cáncer que padecía.

Hospital General de Riverside
En total 23 personas fueron afectadas por diversos síntomas que incluían náuseas, desmayos, convulsiones, vómitos, ardor en la piel. Varios terminaron en camillas de cuidado intensivo. Fueron desnudados y sus ropas fueron empaquetadas en bolsas de plástico por temor a los químicos nocivos.

Gloria Ramirez
El extraño caso disparó diversas hipótesis, varios científicos se encargaron de estudiar el suceso y ni siquiera la autopsia pudo aclarar el asunto. En medio de demandas al hospital y la prensa que apodó a Ramirez como “La dama tóxica”, surgieron teorías como la de un laboratorio secreto dentro del hospital donde producían químicos ilegales. La hipótesis mas aceptada es que Ramirez consumía un remedio casero para el dolor, preparado con sulfóxido de dimetilo, ya que quienes lo consumen dicen que tiene un sabor a ajo. Dicho remedio se mezclaría con el oxígeno que se le suministró y de alguna forma resultaría en sulfato de dimetilo, una especie de gas tóxico.

Según los científicos del laboratorio Livermore, debido a la obstrucción renal, el DMSO se habría acumulado en su organismo. Cuando en la ambulancia le administraron oxígeno, se convirtió en dimetilsulfona (DMSO2). Cuando la dimetilsulfona cristaliza a temperatura ambiente, por lo que pudo ser lo que vio Gorchynski en la sangre.  La dimetilsulfona pasó de alguna forma, quizás por el desfibrilador, a sulfato de dimetilo. El sulfóxido de metilo y la dimetilsulfona no son peligrosas por sí solas, pero el sulfato de metilo es un gas tóxico que causa muchos de los síntomas que sufrieron los sanitarios.

Aunque pueda parecer una buena explicación, si realmente fue así, no se sabe como pudo pasar la dimetilsulfona a sulfato de metilo. Además, este último debió de dejar algún rastro. Existen otras hipótesis, pero la verdad sobre la intoxicación del personal hospitalario seguirá siendo un misterio.

Conclusión final y entierro

Olivewood Memorial Park
Dos meses después de que Ramirez murió, su cuerpo en estado de descomposición fue usado para una autopsia independiente y entierro. La oficina del forense del Riverside aclamó la conclusión DMSO de Livermore como la causa probable de los síntomas de los trabajadores del hospital, mientras que su familia no estaba de acuerdo. El patólogo de la familia Ramirez no pudo determinar la causa de la muerte, porque su corazón se había perdido, sus otros órganos fueron contaminados con materia fecal, y su cuerpo estaba demasiado descompuesto. Diez semanas después de su muerte, Ramirez fue enterrada en una tumba sin nombre en Olivewood Memorial Park en Riverside.

Situación de análisis técnico forense

La posible explicación química de este incidente por Patrick M. Grant, del Centro de Ciencias Forenses de Livermore está empezando a aparecer en los libros de texto de ciencias básicas forense. En Houck y libros de texto de Siegel, los autores opinan que, aunque existen algunas debilidades, el escenario postulado es "la explicación más científica hasta la fecha", y que "más allá de esta teoría, ninguna explicación creíble jamás se ha ofrecido para el extraño caso de Gloria Ramirez".