viernes, 1 de agosto de 2014

Napoleón Bonaparte
Napoleón Bonaparte pasó a la historia por ser un emperador francés que dominó gran parte de Europa mediante una serie de conquistas y alianzas, y sólo tras su derrota en la Batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, en octubre de 1813, se vio obligado a retirarse unos meses más tarde. Napoleón es considerado como uno de los mayores genios militares de la historia, habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas igualmente estrepitosas.

Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa, involucrando a un número de soldados jamás visto en los ejércitos de la época. Además de sus proezas bélicas.

A Napoleón también se le conoce por el establecimiento del Código Napoleónico, y es considerado por algunos un "monarca iluminado" debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo. Otros, sin embargo, lo ven como un dictador cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas, así como uno de los personajes más megalómanos y nefastos de todos los tiempos.

No obstante, después de muerto Napoleón sigue dando de qué hablar, pues unos investigadores comandados por el Dr. Andre Dubois, aseguran que dentro del cerebro del célebre conquistador encontraron un chip.

Una pequeña protuberancia

Aproximacion al Chip encontrado, no es el real
De acuerdo a lo publicado por el sitio eltiempo.com, el Dr. Andre Dubois, y su equipo de trabajo, descubrieron un dispositivo que rompe completamente con el contexto histórico, adherido al cráneo del célebre emperador: un micro chip de tecnología súper avanzada.

"Las posibles implicaciones de este descubrimiento son demasiado enormes para comprenderse", declaró Dubois tras compartir su hallazgo en el Diario de Medicina de Francia.

Todo comenzó cuando Dubois y su equipo solicitaron al gobierno francés la posibilidad de exhumar y analizar los restos óseos de Napoleón, a lo cual el gobierno francés accedió a cambio de 140 mil dólares. El fin de la investigación era descubrir si Bonaparte había sufrido de algún tipo de desorden pituitario que hubiese determinado su corta estatura.

Napoleón Bonaparte
Pero en su lugar lo que el investigador encontró fué algo mucho más extraordinario: "Al examinar el interior del cráneo, mi mano rozó a través de una pequeña protuberancia." Entonces miró el área bajo la lupa y se sorprendió al encontrar que el objeto era una especie de microchip super-avanzado.

Desde el punto de crecimiento del hueso alrededor del chip, el experto considera que se implantó cuando Bonaparte era joven.

"Napoleón desapareció de la vista durante un período de varios días en julio de 1794, cuando tenía 25 años. Posteriormente declaró que había estado preso durante el golpe de estado Themidorian, pero no hay registros de que el arresto exista". ¿Que ocurrio realmente en eso dias? ¿Donde estuvo Napoleon?

Desde ese momento, el ascenso de Napoleón fue meteórico. Al año siguiente, había sido puesto a cargo del ejército francés en Italia. En 1804, después de una serie de victorias sorprendentes, el diminuto tamaño general se coronó emperador de Francia y su imperio pronto se amplió para incluir lo que hoy es Alemania y Austria, así como Suiza, Italia y Dinamarca.

"Napoleón utilizó estrategias militares, más de un centenar de años por delante de su tiempo", dijo el doctor Dubois. En el momento de su derrota ante los ingleses en Waterloo, en 1815, Napoleón había alterado la faz de Europa.

No obstante hay quienes dicen que esto no es más que una farsa del investigador para llamar la atención, sin embargo, la duda queda. A pesar de todo, este general esconde muchos misterios y bastante documentados.

Documentados históricamente

Batalla de las pirámides
Tras la célebre Batalla de las pirámides, algunos oficiales visitaron la Gran Pirámide e incluso subieron a su cima (la cima desde la que la que cuarenta siglos los contemplaban). Napoleón prefirió descansar a la sombra, pero no estuvo inactivo.

Cuando los oficiales bajaron y se reunieron con él, les explicó que había estado calculando la cantidad de piedra que formaba la pirámide. Había suficiente, dijo, para construir un muro de piedra de 3 metros de alto y 0,3 metros de grosor alrededor de toda Francia.

El grupo debió de quedarse perplejo, porque el matemático Monge, que estaba entre ellos, hizo su propia estimación, que confirmó la de Napoleón.

Cámara del Rey
Otro hecho histórico poco conocido es sin duda el relativo a la noche que pasó Napoleón en solitario en el interior de la llamada “Cámara del Rey” de la pirámide de Keops (Khufu en egipcio). El hecho está suficientemente documentado históricamente. ¿Qué ocurrió la noche del 12 de agosto de 1799, por cierto, sólo a 3 días de cumplir 30 años? Napoleón sabía que tanto Alejandro Magno como Julio César habían pasado una noche en la pirámide de Keops… Probablemente, el gran corso estaba buscando su sitio en la Historia.

Cuentan los cronistas que a la mañana siguiente el general salió de las entrañas de la pirámide de Khufu demacrado y mudo. No queriendo contar nada de lo sucedido allí dentro. Nadie, ni su fiel Kebler, ni ningún otro general, supo jamás qué ocurrió aquella noche, pues Napoleón no quiso que le tomaran por loco.

Para terminar, recomendaros el libro de Javier Sierra "El Secreto Egipcio de Napoleón". Si quereis saber algo mas sobre lo que pudo acontecer al general frances dentro de la gran piramide.

Extracto del libro de Javier Serra
"El Secreto Egipcio de Napoleón"
 
Durante unos segundos ni siquiera parpadeó. Temía que su corazón se parara.

Tampoco respiró.

Cuando la angustia se había hecho ya con el control de sus actos, en medio del frío y del desconcierto, sus pupilas creyeron distinguir un tibio movimiento. En la penumbra, el corso forzó la mirada. Primero se lo negó a sí mismo. No era posible que una nube de polvo del desierto se hubiera colado tan adentro. Pero después se aferró a aquella quimera con fiereza.

El soldado tuvo la clara sensación de que en el fondo de la sala se habían dibujado las siluetas de al menos dos personas, como si una brizna de sol hubiera calado las piedras hasta hacerlas translúcidas, revelando así una presencia oculta durante milenios. Al corso le costó identificarlas.

Eran irreales, falsas, sin duda el producto de una poderosa alucinación, pero tan vividas que, durante un instante, calibró la posibilidad de echar a correr hacia ellas.

    • ¿Quiénes... sois? -tartamudeó.

Nadie respondió.